Gnatostomiasis

Accidentalmente afecta al hombre, en el cual los nematodos nunca alcanzan su estado adulto (salvo alguna rara excepción), sino que son las larvas L3 las que producen la enfermedad (gnatostomiasis cutánea, ocular, visceral, pulmonar, genitourinaria, neurológica,…o una combinación de ellas).

Phylum: Nemathelminthes Clase: Nematoda (Rudolphi, 1808) Orden: Eunematoda (Ward, 1916) Superfamilia: Spiruroidea (Railliet y Henry, 1915) Familia: Gnathostomidae (Railliet, 1895) Subfamilia: Gnathostominae (Baylis y Lane, 1920) Género: Gnathostoma (Owen, 1836) La gnathostomiasis es una zoonosis ampliamente distribuida en zonas tropicales del continente asiático, particularmente en Tailandia donde la enfermedad se ha conocido desde hace mucho tiempo con el nombre de “Tua-chid” (tumor doloroso).

Gnathostoma doloresi fue descrito por Tubangui en 1925 al encontrar un parásito adulto hembra, en la cavidad gástrica de un cerdo en Filipinas.

Se caracterizan por presentar un cuerpo alargado, robusto, cilíndrico y terminando en forma redondeada.

En el extremo anterior presentan dos labios trilobulados provistos de papilas y un bulbo cefálico espinoso.

Las hembras adultas tienen un par de ovarios y una vulva en la mitad posterior del cuerpo.

Centrándonos en España, la única especie encontrada ha sido G. hispidum en Granada (Muñoz-Cañizares, 1954), en un cerdo como hospedador intermediario.

- El segundo caso fue también en una mujer de 43 años que vivía en un ambiente rural cercano a Granada.

El diagnóstico fue una apendicitis aguda, y durante la intervención se encontró un tumor localizado en la pared del ciego.

Cuando el crustáceo es comido por un pez de agua dulce o por un anfibio (segundo hospedador intermediario), esta larva L3 temprana migra y sufre un proceso de enquistamiento, quedando enquistada en el tejido muscular esquelético del pez, y transformándose en larva L3 avanzada.

Los adultos forman un tumor abierto en el esófago o estómago (según la especie) y entonces se reproducen, cerrándose el ciclo.

Aunque también se han descrito casos (raros) por ingestión de agua con copépodos infectados por L2 o por transmisión transplacentaria.

Cuando el hombre ingiere pescado crudo o poco cocinado con la larva L3, ésta se libera en el estómago, perfora la pared gástrica para alcanzar el hígado y de aquí se dirige a cualquier localización, siendo la piel del tórax y el abdomen los sitios más frecuentemente afectados.

Parece ser que enzimas proteolíticas y proteasas pueden tener algún papel en la degradación de células ingeridas o hemoglobina.

En el panículo adiposo se observa un gran infiltrado inflamatorio con predominio de eosinófilos; los linfocitos son escasos y existen grandes zonas con hemorragia.

esta información no es veraz, Después de un breve periodo de incubación (24 - 48h) suelen presentarse signos y síntomas inespecíficos como náuseas, vómitos, diarreas, malestar general, urticaria, dolor epigástrico en hipocondrio derecho, eosinofilia y leucocitosis leve.

La forma más frecuente es la gnatostomiasis cutánea, ya que la larva se comporta como una larva migrans subcutánea, formando túneles debajo de la piel, es decir, produce un edema migratorio intermitente y a veces produce una reacción inflamatoria sobre las regiones afectadas, acompañada de dolor ligero, quemazón e irritación, en ocasiones sin infiltración subcutánea.

La erupción emigrante es semejante a la que causan las larvas de Ancylostoma, llamada dermatitis reptante verminosa, pero las lesiones producidas por Gnathostoma no son tan sinuosas, sino más anchas y rectas.

Esta migración implica daños graves, y existe la posibilidad de invasión del SNC cuando las larvas alcanzan la región facial o cuero cabelludo.

Los síntomas más molestos se presentan cuando una larva llega al ojo (gnatostomiasis ocular), donde causa dolor y enrojecimiento del globo ocular, disminución de la visión, desprendimiento de la retina, iritis, uveitis, hemorragias y celulitis orbital.

También se ha identificado a Gnathostoma en la cavidad oral en encías, glándulas salivales y dientes.

La forma más grave es cuando la larva llega al cerebro o cualquier órgano del sistema nervioso, causando mieloencefalitis, dolor de cabeza, pérdida de los reflejos osteotendinosos, nistagmo, meningitis, hemorragias, paraplejia e incluso coma y muerte.

Algunos ejemplos: - Ivermectina: 0,2 mg/kg en dosis única, aunque algunos autores sugieren la administración del fármaco en 2 días consecutivos.