Glossy es un término anglosajón utilizado para definir pantallas TFT-LCD.
Las pantallas tipo glossy se caracterizan por tener un vidrio justo delante que las hace más brillantes.
La principal desventaja de estas pantallas es su tendencia a reflejar cualquier luz externa, lo que a menudo resulta en un resplandor indeseable.
[1][2] Algunas pantallas LCD utilizan un revestimiento antirreflectante para reducir la cantidad de luz externa que se refleja en la superficie sin afectar a la luz que emana de la pantalla como alternativa a la pantalla mate.
Por eso los partidarios de las pantallas brillantes consideran que este tipo de pantallas son más apropiadas para ver fotografías y películas.