Fueron árboles característicos y dominantes del supercontinente Gondwana, un grupo considerado una gimnosperma (tipo pteridosperma) o una antofita (angiosperma ancestral).
Fue utilizada por Alfred Wegener como prueba de que los continentes habían formado el supercontinente Pangea en el pasado.
A diferencia de los árboles actuales, los hace tiempo extinguidos Glossopteris vivían en grupos de hasta un millar por acre a apenas 20 o 25º del Polo Sur, una latitud en la que no recibían luz solar durante la mitad del año.
En lugar de pinochas, tenían anchas hojas lanceoladas que caían al suelo a fines del verano.
Los anillos fosilizados de estos árboles revelan que los Glossopteris crecían continuamente cada verano, para detenerse abruptamente en el invierno.