La urdimbre destinada a formar el cuerpo de la tela es a doble cuenta que la otra que liga el hilo de metal, siendo a más por lo regular la primera a hilo doble y la segunda a hilo sencillo.
A diferencia que en las lamas, el hilo de metal no se coloca aquí sobre la pasada de la seda sino entre las dos contiguas de esta materia.
Cuando el hilo de oro o plata tiene además otra hojuela del propio metal ligeramente torcida en torno del primero da lugar a la producción en la superficie del glasé de multitud de brillantes visos por cuya razón se le designa entonces con la denominación de glasé esterillado o glasé escarchado.
Los glasés pueden ser lisos o labrados y también gauffrés o estampados de relieve y sirven para vestidos ricos y ornamentos de iglesia.
Diccionario de materia mercantil, industrial y agrícola, José Oriol Ronquillo.