Considerado uno de los mejores constructores de violines de su época, se inició como carpintero, recibiendo sus primeras nociones de lutería de Carlo Moneta.
En el 1903 comenzó a trabajar en el estudio de Leandro Bisiach, donde trabajó algunos años junto a Gaetano Sgarabotto.
Se distinguió entre sus contemporáneos por sus capacidades, construyó numerosos instrumentos y reparó para Bisiach hasta 1919, cuando abrió su propio estudio Ganó un premio en una competencia en Roma en el 1920 y participó en numerosas ferias de lutería.
Enseñó en la Escuela de Construcción de Violines de Cremona del 1961 al 1963.
Su producción está caracterizada por la precisión y la elegancia.