Giuseppe Antonio Petrini

Nacido en el cantón del Tesino, en la Suiza de habla italiana, e hijo de un escultor llamado Marco Antonio, se formó según las fuentes en Génova con Bartolomeo Guidobono.

[1]​ En 1709 retornó a Carona donde se instaló permanentemente sin dejar de trabajar para Lombardía, el Piamonte y Lugano.

Para ellos pintó en 1713 y 1746 cuatro cuadros destinados a la iglesia de San Antonio de Lugano.

Algunas de sus pinturas religiosas con medias figuras, destinadas a la devoción privada, alcanzaron notable éxito y fueron muy copiadas por el taller, en el que pudo trabajar su hijo primogénito, Marco, muerto prematuramente (1704-1737), a quien se cita como retratista.

Hacia 1740, su pintura, que había estado todavía influida por el naturalismo del siglo anterior, se abrió a las tendencias rococó, empleando una paleta más clara y descargada,[2]​ según se advierte en telas como el San Lucas pintando a la Virgen de Zúrich, Kunsthaus, la Sacra Conversación del Museo cívico de bellas artes de Lugano, o la que es su última obra documentada: la Muerte de san José de la Colegiata de Sondrio, contratada en 1755.

Diógenes , óleo sobre lienzo, 98 x 75,5 cm, Madrid , Museo del Prado .