A pesar del calor, las molestias que tenía en una rodilla y la prácticamente inexistente ayuda de su equipo, el Emi, Gaul consiguió aguantar con el liderato durante varios días.
Sin embargo, el debutante francés Jacques Anquetil, ganador del Tour de Francia 1957 le fue comiendo terreno poco a poco, hasta que en la 15.ª etapa, le arrebató el liderato tras llegar destacado en un grupo en el que, entre otros, se hallaba el español Miguel Poblet, vencedor de la etapa.
A la ventaja lograda aquel día, el normando sumaría otros dos minutos más en la contrarreloj del Valle de Susa.
Así, en la penúltima etapa, la etapa reina de esta edición, Gaul no dudó en atacar y escaparse en solitario en la última ascensión del día, al Pequeño San Bernardo, en cuya cima aventajaba ya al francés en más de seis minutos (suficiente para arrebatarle la maglia rosa), ventaja que en el descenso hasta la meta final incrementó hasta casi diez minutos, ganando su segundo Giro de Italia, una vez más, de forma épica.
Poblet volvió a ser el mejor español (aunque en esta edición la participación española fue muy reducida, solo dos participantes), volviendo a repetir el 6.º puesto en la general de los dos últimos Giro de Italia, y ganando tres etapas, además de dos tercer puestos, en la 1.ª etapa y en la 7.ª.