En Buenos Aires, ingresó a la academia del maestro Clemens.
Sus padres fueron Juan Rojas e Irene Enríquez.
A los 16 fue como voluntario, a la Guerra del Chaco (1932-1935), fue declarado benemérito de la patria, recibiendo la Cruz de Bronce.
De retorno a La Paz se dedicó íntegramente a difundir su obra musical, como miembro de distintos grupos.
Trabajó como profesor inicialmente en el Instituto Americano (1944) y luego siguió como maestro de música en los colegios Don Bosco, Ayacucho y Sagrados Corazones.