Se presentaba el futuro como una distopía con toques del subgénero de ciencia ficción cyberpunk, donde todos los superhéroes y supervillanos han desaparecido tras unos misteriosos acontecimientos denominados "la Gran Purga".
Además, los diálogos están salpicados de locuciones que pretenden dar un marcado tono futurista a la historia.
[2] Zero Cochrane apenas acababa de guardar en un chip implantado en su cerebro unos datos robados del ciberespacio a la corporación D/Monix cuando él y toda su banda, Los Mártires Informáticos, fueron emboscados por Los Artificiales, un grupo de asesinos adictos a los implantes cibernéticos.
Entre sus habilidades, fuerza, agilidad y resistencia, se encuentra la posibilidad de ser invisible e incluso adoptar formas humanas archivadas en su memoria.
Ante esta revelación, Lobo se transforma en un ciborg asesino que le obliga a entrar en combate.