Gestión de energía

La gestión de energía es el manejo, ya sea activo o pasivo, de la energía que usa un equipo de cómputo en un momento determinado.[2]​ En los primeros días de la computación personal, con los sistemas operativos DOS y CP / M, no existía la gestión de energía.No fue hasta 1989 cuando Intel empezó a comercializar equipos con procesadores que permitían al procesador ralentizar, suspender o apagar ciertas partes del sistema con el fin de preservar y extender la vida útil de la batería.[4]​ En 1993 se introdujo las recomendaciones Energy Star, con el fin de ayudar a consumir menos energía en todo tipo de equipos, desde frigoríficos hasta computadoras.[2]​[5]​ La gestión de energía no implica limitar el uso de un equipo de cómputo, favoreciendo algunas estrategias para ahorrar energía mientras el equipo está en uso.