La gestión de edificios es una disciplina que se encuentra bajo la clasificación del facility management.
Los "hard services" son aquellos que tienen relación con el estado físico de los edificios (los sistemas de alarmas contra incendios o los ascensores), mientras que los "soft services" hacen referencia a las tareas de limpieza, seguridad u otras actividades similares, donde el elemento principal son los recursos humanos.
El gestor del edificio funcionará como vínculo entre todas las partes que participan en el día a día del desarrollo y mantenimiento de un edificio.
Una empresa externa de gestión asegurará el precio de los costes del servicio, supervisará el presupuesto anual y aprobará los trabajos y extras que sean necesarios para cumplir las normativas referentes a salubridad y seguridad en los edificios, a la vez que asegura que los residentes se encuentran satisfechos con el servicio recibido.
Un propietario es la persona que tiene la propiedad sobre toda la infraestructura, tanto las áreas comunes como el espacio correspondiente a cada piso, apartamento u oficina, así como del terreno donde el edificio se encuentra construido.