Otros, especialmente la comunidad conservadora, aclamaron su comportamiento en una época de confrontación racial en los Estados Unidos.
En el Poliedro de Caracas, Big George se enfrentó con Ken Norton, un notable boxeador que tenía entre sus méritos el haber roto la mandíbula nada más ni nada menos que a Muhammad Ali y haberle ganado por puntos un año antes.
Allí se encontraban un aspirante de 32 años pero con tremendo carisma (Ali) y el campeón aún imbatido (Foreman).
Todo el mundo empezaba a pensar lo peor mientras que el entrenador de Ali, Ángelo Dundee no paraba de gritar a Ali para que no cometiera locuras.
Hasta que en el octavo asalto, Ali consiguió esquivar un último arsenal de golpes del campeón para empezar su contraataque.
Una izquierda en uppercut y una derecha recta inapelable ejecutadas por Ali hicieron que Foreman se fuera a la lona.
Pero Muhamad Ali supo jugar sus cartas en Kinshasha mejor que el sureño.
En 2007, y en las memorias de Foreman tituladas "God in my corner" (Dios en mi esquina), el púgil asegura que fue drogado antes del comienzo de la pelea frente a Ali.
Estuvo todo 1975 sin combatir y no volvería hasta el 1976 cuando se enfrentó a Ron Lyle en Las Vegas.
Pero la agresividad de Foreman ya no era la misma y aunque ganó el combate, Lyle también daría un serio castigo al texano.
Su primer combate sería en Sacramento, California, donde se vería las caras con el joven púgil Steve Zouski y al que vencería por K.O.
En 1988, con nueve victorias en su bolsillo, no había nada que se cruzara ante el camino de Foreman.
Muy pocos dieron oportunidades de victoria a Foreman pero no se descartaba nada.
El rival fue Tommy Morrison, un luchador conocido por su agresividad, y por ser sobrino del legendario actor John Wayne.
Para frustración de Foreman y del público, Morrison se mostró impertinente ante su rival, despreciando los intercambios de golpes y, en ocasiones, dando la espalda a su rival.
Michael Moorer ganó a Holyfield en la lucha por el cinturón mundial de la IBF y la WBA.
Foreman fue rechazado como aspirante por su edad y más después de su reciente derrota ante Morrison.
Pero el texano consiguió que la justicia estadounidense le diera la razón por un caso de discriminación.
Durante los primeros nueve asaltos, Moorer movió y golpeó a Foreman con facilidad.
Poco después de su triunfo, Foreman quería luchar contra Mike Tyson.
Pero la organización de la WBA quería que luchara primero contra otro aspirante Tony Tucker.