Estudió química en la Universidad Técnica de Budapest, donde se doctoró en 1949.
Tras la Revolución Húngara de 1956 huyó, inicialmente a Inglaterra y posteriormente a Canadá, donde trabajó en la Dow Chemical Company.
Interesado en química orgánica desarrolló sus investigaciones sobre los cationes de carbono, denominados carbocationes, fragmentos cargados positivamente que proceden de moléculas de hidrocarburos y que aparecen en fracciones de segundos en los estadios intermedios de las reacciones químicas.
En 1994 fue galardonado con el Premio Nobel de Química «por sus investigaciones sobre los carbocationes, fundamentales en la producción de materiales sintéticos».
Fue galardonado en 2005 con la medalla Priestley, concedida por la American Chemical Society.