El territorio de Catar está compuesto por la península homónima situada a su vez al este de la península arábiga, en el golfo Pérsico, y de algunas islas próximas a su costa.
Su ubicación geográfica dentro de la rica cuenca petrolífera del golfo Pérsico le confiere gran importancia estratégica.
La superficie es principalmente llana (el punto más elevado se encuentra a 103 m s. n. m.) y rocosa.
De todas las islas pertenecientes a Catar, Halul es la más importante.
Las islas Hawar, en la costa oeste, son objeto de disputa territorial entre Catar y Baréin.