Los detectives Divinci (James Belushi) y Rodríguez (Tupac Shakur) practican su propio juego de justicia callejera: arreglan un trato de drogas, toman el dinero para ellos y luego asesinan a los dealers.
Es un fraude lucrativo que ha estado funcionando sin ninguna dificultad por meses.
Pero cuando descubren que su última víctima fue un oficial de encubierto con la Drug Enforcement Agency, más conocida como la DEA, los dos policías corruptos son forzados a iniciar un peligroso plan para salvar sus propias vidas.
Y así como su infalible plan empieza a insanamente perder control, Divinci y Rodríguez, quedan atrapados en un tornado de sospechas, traiciones y asesinatos en los que ya no pueden confiar en nadie… ni siquiera el uno en el otro.
Es un entretenido thriller policíaco, aunque no llega a ser una maravilla.