Es además, la única conexión existente entre la C-32 y la subcomarca de la Selva marítima.
Este hecho provoca grandes retenciones durante los meses de verano, debido a la gran afluencia de turistas de las comarcas catalanas al sur que visitan Blanes, Lloret de Mar y Tosa de Mar.
[2] La ahora detenida expansión de la C-32 hasta la GI-681 , hubiera abierto dos nuevas salidas, una hacia la C-63 para acceder a Lloret de Mar y otra hacia la ya mencionada GI-681 hacia Tosa de Mar.
Sin embargo, la oposición a la expansión por parte de un gran número de personas de la zona por la presencia de un santuario religioso en el lugar (el Vilar), entre otros factores, ha mantenido a la GI-600 como la única conexión.
[3] La carretera comparte con las carreteras GI-512 y GI-553 , la demonimación C-747 por parte de la Generalidad de Cataluña.