Este puerto de montaña ya se utilizaba en época romana.
Había un camino de herradura por el que se transportaban a partir del siglo XIII sal, vino, pieles y cereales.
[2] Existen numerosos miradores y algún hotel (Belvedere) en la zona de las curvas herradura que hacen la subida más amena y con posibilidad de iniciar desde esos puntos diversas rutas a pie.
La subida por la vertiente Este es más corta en longitud y en desnivel a salvar (1000 m aprox.
Es una subida menos espectacular en paisajes, que destaca por un recorrido irregular y salpicado de muchas curvas en herradura, aunque el tramo de carretera es más estrecho, y peligroso, con quitamiedos que apenas cumplen su misión literal.