El material rodante actual data de 1961 y han sido revisadas en 2006.
En 1900 el ingeniero Hérard propone una "rampa móvil", idea también muerta antes de nacer.
En 1904, Jean Bonnamy, empresario de trabajos públicos en Burdeos, propone un funicular cuyo potencial mínimo estaba estimado en 500.000 viajeros por año.
Los pasajeros pagaban 10 céntimos de franco y se aceptaban las bicicletas.
La salida del funicular era anunciada por una sirena, todavía recordada por los más mayores de Pau.