Fullonica

El servicio, de ordinario era caro, ya que el emperador Vespasiano había impuesto un tributo sobre la orina humana.La fullonica de Stefano era, como muchos comercios, una antigua vivienda, pero en este caso se procedió a una auténtica transformación y adaptación.En el primer recinto tras la amplia entrada se encontraron restos de la prensa empleada para planchar los paños.En la segunda pieza se encontraba la lacuna fullonica, destinada al aclarado, semejante a las localizadas en Ostia.La tercera pieza en Barcino, mal conservada, sólo presenta un banco corrido, que se presume destinado a las operaciones de batir, escurrir y planchar los paños.La cuarta y última estancia tampoco permite establecer con exactitud su función, habiendo estado destinada quizá a almacén o sala de recepción, faltando aquí las típicas pilas de pisado o saltus fullonici.
Restos de una fullonica en Pompeya .