Fuga de gas
Una filtración o fuga de gas, que se refiere a una filtración de gas natural u otro producto gaseoso desde una tubería u otra conducción o contención a cualquier área donde el gas no debería estar presente[1], puede ocurrir en una variedad de contextos, no solo en el hogar, sino también en instalaciones industriales, en la red de distribución de gas natural, en campos de extracción de gas, entre otros, y son sumamente peligrosas si no se detectan a tiempo, ya que una filtración pequeña puede gradualmente convertirse en una concentración explosiva de gas, teniendo consecuencias graves[2].Además de causar incendios y explosiones, las filtraciones pueden matar la vegetación circundante al área donde se produce la fuga de gas, incluyendo árboles grandes.Algunas de las consecuencias más comunes incluyen: Explosiones e incendios: Una acumulación significativa de gas en áreas confinadas puede dar lugar a explosiones catastróficas.Las fugas de gas pueden generar incendios cuando el gas entra en contacto con fuentes de ignición, como chispas eléctricas o llamas abiertas.Los síntomas pueden incluir náuseas, cefaleas, mareos, vómitos, pérdida de los reflejos y la conciencia o convulsiones.