Fuente de las Tortugas

Alimentada por el acueducto Vergine, la fuente estaba prevista para la cercana plaza Giudea, sede del mercado, pero las presiones de Muzio Mattei hicieron que la fuente se construyese en la plaza que se encontraba enfrente de su palacio, a cambio, la familia se comprometió a pavimentar la plaza y mantener limpia la fuente.A la estructura arquitectónica se añaden las esculturas: cuatro efebos en bronce dispuestos con poses iguales y simétricas, apoyando un pie sobre los delfines y sosteniendo con la mano las colas de los mismos y de cuya boca mana el agua que se recoge en las conchas, mientras que con el otro brazo los efebos se apoyan en el borde del cuenco superior.En 1979 fue robada una de las tortugas: las visibles actualmente son todas copias, que han remplazado también a las tres supervivientes.La leyenda popular, falsa, narra que el duque Mattei, cuyo palacio se encuentra en la plaza que alberga la fuente, para asombrar a su futuro suegro, hizo realizar la fuente en un solo día.Después, para que ningún otro pudiera disfrutar del mismo espectáculo, el joven duque hizo construir un muro en la ventana y así ha llegado hasta nosotros.
La Fuente de las Tortugas de Roma.