Fuente Santa
En el año 1677 la erupción del volcán de Fuencaliente sepultó con sus lavas la Fuente Santa.El objetivo es que en un futuro se establezca en la zona una galería para extraer estas aguas y poderlas aprovechar en un balneario.Salvo el primer intento, realizado tan solo diez años después de sepultada la fuente y protagonizada por enfermos y palmeros que todavía guardaban recuerdo de la ubicación del manantial, los demás intentos desconocían el lugar exacto donde se encontraba enterrado el naciente termal.4 El agua manaba en un material de tan blanda naturaleza que con una lanza fácilmente se hacían regatones.Entre todos aquellos que durante 328 años quisieron desenterrar la Fuente Santa cabe citar a los sacerdotes palmeros: Juan de Paz, 1735, y Manuel Díaz Hernández, 1801,o extranjeros atraídos por el reto y la fama de la fuente: Antonio Joseph Palmerini, 1750, o el eminente geólogo Leopold von Buch, 1830.También cabe citar a grandes geólogos e ingenieros españpoles que desde la Península vinieron a buscar la Fuente Santa: Lucas Fernández Navarro, 1925, Juan Gabala y Enrique Godet, 1927, y José Antonio Kimberlán, 1941.Esta lista no puede estar completa sin citar a Luciano Hernández Armas, maestro, secretario del Ayuntamiento, vocal y Presidente de la Cánmara Agrícola de Fuencaliente, quien durante 75 años buscó infatigablemente la fuente y fue el protagonista, junto con los alcaldes del municipio, de tlograr traer a tan eminentes científicos para que buscaran la fuente.Aún con todas estas enminencias nunca se logró perforar más allá de diez o doce metros de pozo, la inestabilidad del material que enterró la fuente se lo impidió.Además, también, la clave del éxito estuvo en que para hallar la fuente usó cuatro ciencias.Una vez encontrada la Fuente Santa el Laboratorio Oliver Rodés de Barcelona analizó sus aguas descubriéndose la verdadera razón de las curas milagrosas de antaño: el agua era clorurada sódica carbogaseosa, la joya de las aguas balnearias, las más buscadas en España y que nunca se encontraron, solo dos hay con esta composición en Europa, Nauheim y Royat, en Francfurt y Vichy, Alemania y Francia respectivamente.