Había una caja negra en delante que mostraba las fotos.
Las fotos iban desde lo mundano a otras sexualmente explícitas de hombres y mujeres.
[2] A los participantes se les decía que era un test para determinar el nivel de estrés.
Después de que su propósito real fuera conocido, pocas personas se prestaron voluntariamente al test.
Para comenzar, el test de respuesta de las pupilas estaba basado en presupuestos completamente incorrectos: que estímulos visuales producirían una reacción involuntaria medible científicamente; que los homosexuales y los heterosexuales responderían de forma distinta a estos estímulos; y que sólo existían dos tipos de sexualidad.