La frontera pasa por el pico más alto del mundo, el Monte Everest.
Nepal es el único país que tiene una ruta aérea directa con el Tíbet; los intercambios comerciales están limitados debido a las difíciles condiciones naturales del terreno y del mal estado de las infraestructuras viales.
A lo largo de la historia, los nepalíes comerciaron con los tibetanos atravesando muchos pasos fronterizos.
Uno de los productos más importantes comercializados fue la sal tibetana.
[3] Se resolvió mediante la firma de un acuerdo fronterizo en 1961.