Su ciudad antigua es famosa por poseer el mercado más grande en Alemania.
La localidad tiene una administración asociada con las comunidades de Bad Rippoldsau-Schapbach y Seewald.
En los siglos XIX y XX, los visitantes notables incluyeron a Jorge V del Reino Unido, John D. Rockefeller y el escritor estadounidense Mark Twain.
En cuanto a los alemanes que consideraban a Freudenstadt como su segundo hogar se puede mencionar al inspector Friedrich Kellner, cuyo diario, escrito en secreto durante la Segunda Guerra Mundial, ha sido objeto de un documental canadiense.
Con sus numerosos hoteles y posadas y su alta cocina, Freudenstadt sigue siendo un lugar de vacaciones popular para los alemanes de todas partes del país.