Frederick Walton
Pasó gran parte de su tiempo trabajando en nuevas técnicas para el negocio.En 1856, se le otorgó su primera patente para cepillos de alambre con respaldos ornamentales.En 1857, descubrió cómo solidificar el aceite de linaza, que conduciría a su invento más famoso.Más tarde, en 1857, disolvieron la sociedad y Frederick se mudó a Hammersmith, donde estableció su propia compañía para continuar su trabajo.Descubrió que la combinación del aceite con el corcho y los agentes colorantes producía un material útil para el revestimiento del piso, y en 1863 patentó este nuevo material.Walton obtuvo más patentes para procesos relacionados con la producción de linóleo.Walton era un ávido coleccionista de arte, y también se pintó a sí mismo.