Se trata de una de las comunidades arbëreshe (albanesas) establecidas en Italia a fines del siglo XV cuando a la muerte de Gjergj Kastriot Albania fue totalmente ocupada por los turcos otomanos.
Unos 300 000 refugiados albaneses cristianos lograron la concesión de algunos pequeños territorios en Calabria debido a la ayuda que los príncipes albaneses habían dado a la corona de Aragón en su lucha contra los angevinos por el control de Calabria y Sicilia.
Aún en la actualidad se habla, junto al idioma italiano y al calabrés una forma dialectal del albanés y en el aspecto religioso se mantiene el catolicismo de rito greco-albanés.
La población se halla en las laderas meridionales del monte Pollino y basa su economía tradicionalmente en la producción de vinos y olivos.
El topónimo ya parece documentado en 1246 con el nombre latino Fraxinetum quizás por la presencia de fresnos (fraxinus).