En 1975, cuando buscaba trabajo en el ámbito editorial, conoció a Jean-Pierre Dionnet, quien le encargó su primera tira de prensa: una historia paródica de ciencia ficción, titulada Simone et Léon, para la revista Métal Hurlant.
Más tarde ilustró y escribió el guion de muchas otras historias para la revista.
Después de Simone et Léon, escribió e ilustró varias historietas para Rigolo, una revista que estuvo poco tiempo en circulación.
En 1979, creó al que sería su personaje más famoso, Lucien, un roquero de Malakoff con un peinado pompadour, que forma un cono delante de su cara.
Manu fue adaptado en tres comic books, con la colaboración de Altheau.