Embarca en la fragata Perla ese mismo año, transbordando al navío Guerrero en julio de 1820.
Tras un año de licencia, embarca en el bergantín Jasón y en el cañonero nº 28.
En junio de 1828, se le niega la licencia para la Corte y se ordena su embarque inmediato para que pueda adquirir los conocimientos de su clase, embarcando en la goleta Nueva María.
En 1830, se le otorga el título de Caballero de la Orden de Santiago y, además, se le conceden sucesivas licencias para Italia y la Corte, hasta que, en 1833, se le niegan más prórrogas.
En julio de 1834, se le concede el retiro del servicio activo, pero no el ascenso que solicita.