Fue cónsul general de Brasil en Barcelona (1995-1999) y en Róterdam en los Países Bajos (1999-2003).
Fue aún embajador en Costa Rica hasta 2008, cuando se jubiló.
Francisco Alvim escribió su primer libro O sol dos cegos en 1968, y junto con Antonio Carlos de Brito, o Cacaso, marcaba la aparición de lo que José Guilherme Merquior llamó la primera generación de poetas "pos-vanguardistas".
En 1978, publica Dia sim, dia não, con Eudoro Augusto, y, en 1981 Festa e lago, montanha, que mantuvieron la marca de la producción independiente e artesanal do autor.
En 1981 la editora Brasiliense reunió sus libros en Passatempo e outros poemas, con el cual ganó el Premio Jabuti.