Francisco A. Cárdenas

Realizó sus estudios profesionales en el antiguo Colegio Civil de Monterrey y los terminó en St.

Durante casi todo el tiempo que duró la gesta revolucionaria, el ingeniero Cárdenas estuvo viviendo en Laredo, Texas, para luego regresar a sus ocupaciones habituales en Nuevo León.

Al gobernador Cárdenas tocó sortear los efectos posteriores a la recesión mundial de 1929.

Entre otros aspectos, los ingresos del Estado descendieron y ello obligó al mandatario a ordenar que los sueldos de los servidores públicos se redujeran.

Pese a las enormes dificultades económicas, el ramo industrial no mermó su crecimiento; de hecho, se crearon nuevas industrias.