Francesco Salviati (pintor)

Estos diversos apelativos tuvieron su origen en el cardenal Giovanni Salviati, patrón del artista y con cuyo séquito marchó a Roma.Estas obras denotan las inquietudes del más típico estilo manierista, en línea con los resultados análogos de Pontormo o Rosso Fiorentino.[1]​ Viajó a menudo a Roma entre 1548 y 1563, residiendo en la ciudad casi continuamente y trabajando en numerosos frescos, como en los dedicados a las Bodas de Caná en el Oratorio dei Piceni o a la Natividad del Bautista en el Oratorio di San Giovanni Decollato; también trabajó en la capilla del Palio del Palazzo della Cancelleria, en el palacio Sacchetti (Historia de David de la Sala dell'Udenza)[2]​ y en el palacio Farnesio (Fastos de los Farnesio).Su evolución estilística en estos años se plasma en un acrecentamiento de las figuras en las composiciones, con mayor volumen y plasticidad en los cuerpos, que adquieren un gran porte aristocrático.Casi todas sus obras se conservan en Italia, y algunas pocas en diversos museos en el resto del mundo.