Algunos accesorios indispensables incluyen un monopié o un trípode para conseguir mayor estabilidad y un conjunto de baterías extras.
El teleobjetivo se usa con el fin de acerarse más a la acción y una gran apertura es necesaria por diversos motivos: El fondo se encuentra desenfocado debido a la poca profundidad de campo, obteniendo como resultado un aislamiento del sujeto.
En grandes eventos, los fotógrafos profesionales suelen fotografiar desde zonas VIP con las mejores vistas, normalmente lo más cerca de la acción posible.
Algunas fotografías deportivas también se realizan desde la distancia con el fin de darle al juego un efecto único.
Conocer a los sujetos es necesario en el momento de capturar emociones ya que los efectos y el editaje pueden hacer ajustes limitados en una fotografía.
Un objetivo frecuente es capturar un instante con el mínimo elemento borroso posible, en cuyo caso una velocidad de obturación inferior es deseable.
Una técnica particular es la panorámica, donde la cámara usa una velocidad de obturación intermedia y efectúa una panorámica con el sujeto, lo que produce un sujeto relativamente nítido y un fondo borroso en la dirección del movimiento, captando una sensación de velocidad.