Tiene una superficie total de 30 000 metros cuadrados y se encuentra en la cima de una colina a 395 m sobre el nivel del mar, en un punto estratégico desde el que se domina una gran extensión de terreno.
Su construcción se realizó entre 1884 y 1886, tras finalizar la guerra franco-prusiana.
Cuenta con numerosas galerías subterráneas y búnkeres dispuestos para una guarnición de 500 hombres.
En la actualidad (2024) las ruinas de la fortificación no tienen uso militar y se ha convertido en un lugar al que acuden miles de visitantes interesados por la historia.
Las ruinas del fuerte son visitadas por numerosas personas que se interesan por la historia de la Primera Guerra Mundial.