[1] Hay muchos tipos de forfaits, distinguidos por lo general por su duración o validez.
Algunas estaciones usan unas tarjetas que son llevadas en el bolsillo, y al pasar por un torno el lector de tarjetas la detecta y permite el paso.
Para los abonos de más de un día se utilizan otras tarjetas, con un chip magnético, que al acercarlo a la máquina permite el paso.
También existe la posibilidad de utilizar relojes denominados ski-pass, que contienen un chip que se comporta como las tarjetas magnéticas (véase RFID).
En ese caso, con un solo abono se puede ir de una estación a otra, estén unidas físicamente o no.