Fogo

La historia de Fogo va asociada al ritmo caprichoso del volcán que va modificando el paisaje con sus erupciones.

Los portugueses se establecieron en 1500 en la isla, que llegó a contar con una numerosa población esclava.

El turismo es un sector de importancia creciente, con el volcán como principal atracción para los visitantes extranjeros.

La ciudad de São Filipe y Chã das Caldeiras acogen a casi todos los turistas.

[5]​ Las conexiones son irregulares, siendo la ruta Praia-Fogo-Brava, la única que une de forma regular todos los días del año.

No obstante, los pobladores de la isla hablan cotidianamente el dialecto local del criollo caboverdiano.

Imagen 3d de la isla de Fogo.
Plantas endémicas en el patio del museo en São Filipe.