Ambientada en Río de Janeiro, estas dirigida al público infantil, juvenil y hasta familiar.
Esta telenovela tiene la característica esencial de todas ellas: ser casi eterna porque cuando parece que todo se va a solucionar y tener un final feliz, surgen nuevos problemas, porque los buenos son muy ingenuos y los malos extremadamente perversos.
Su llegada coincide con la fiesta que han organizado sus hermanos sin su consentimiento y es allí donde se encuentra con Flor.
Pronto comenzarán los choques entre Frederico, de educación estricta alemana, serio y responsable, con sus hermanos pequeños.
También confundirá con estos obstáculos a Flor, haciéndola sentirse culpable de su relación con Máximo.
Al final ella reclama la herencia de los Bittencout y tanto Malva como su marido, Pacheco terminan pobres.