Se formó como teólogo bíblico en El Escorial, y como arqueólogo y biblista en Jerusalén, colaborando con la British Archaeological School de la misma ciudad, tras lo que llevó a cabo sus primeras excavaciones en el Monte Nebo y en Cafarnaún.
Se doctoró en la Universidad Católica de París tras defender su tesis sobre la cerámica romana en Palestina.
[1] Durante cinco años fue director del Instituto Español Bíblico y Arqueológico de Jerusalén.
[2] De entre todas sus excavaciones, probablemente la más significativa sea la que llevó a cabo en la Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén a partir de 1977[3] Además del ejercicio del ministerio sacerdotal y de su interés por la arqueología bíblica, Florentino Díez destaca por su labor divulgativa en todos aquellos temas relacionados con la historia y la arqueología del mundo bíblico.
En este sentido, es colaborador del Instituto Bíblico y Oriental, donde ha impartido varios cursos y conferencias.