Flammenwerfer M.16.

El modelo pesado de mayor tamaño (el Grossflammenwerfer) funcionaba sobre el mismo diseño del anterior pero no lo podía transportar una sola persona.Su máximo alcance era el doble del modelo reducido y podía ser operativo de manera constante durante unos, por aquel entonces, impresionantes cuarenta segundos, aunque se consideraba extremadamente caro debido a su alto consumo.Tras las pruebas en 1900, el ejército alemán empezó a producirlo en serie para tres batallones de especialistas desde 1911 en adelante.El efecto del ataque sorpresa con lanzallamas fue brutal para la oposición británica, aunque su frente, que retrocedió inicialmente, se estabilizó más tarde durante aquella misma noche.Gracias al éxito del ataque sobre Hooge el ejército alemán adoptó el uso de los lanzallamas en todos sus frentes.
Lanzallamas alemán Flammenwerfer.