Su objetivo es la descripción empírica de las especies vegetales que pueblan un determinado ambiente y permite detectar cambios anormales.
Mientras que la terminología «fitocenosis» se hizo más popular en Francia, Suiza, Alemania y la Unión Soviética, el término «fitosociología» siguió utilizándose en algunos países europeos.
La fitosociología es un refinamiento adicional de la fitogeografía introducido por Alexander von Humboldt a principios del siglo XIX.
Son precisamente estas especies de diagnóstico las que se usan para organizar las comunidades en una clasificación formal jerárquica.
Cada hábitat y su vegetación se caracterizan así según una «cuadrícula» muy precisa para luego realizar análisis comparativos entre las poblaciones de los diferentes ambientes para establecer correlaciones y tratar de entender cómo se agrupan las especies vegetales (hablamos de comunidad o asociación).
Las asociaciones y sintaxones de otros rangos reciben una denominación formal en latín, a semejanza de lo que desde Linneo se hace con los taxones en que se agrupan los organismos.