Celtics gana las series 4-2 Durante la temporada regular, los Celtics y los Suns se vieron las caras en cuatro ocasiones (la liga la formaban entonces 18 equipos), jugando dos encuentros en el Boston Garden y otros dos en el Arizona Veterans Memorial Coliseum.
Por su parte, los Celtics, con tres hombres en el cinco inicial incluidos en el mejor quinteto defensivo de la NBA, John Havlicek, Dave Cowens y Paul Silas, tuvieron un camino más sencillo hasta la final, dejando en la cuneta a Buffalo Braves y Cleveland Cavaliers.
Boston lidera las series, 2–1 Las Finales se trasladaron al Arizona Veterans Memorial Coliseum de Phoenix, celebrándose el partido un domingo en horario matinal, debido a intereses televisivos (días más tarde el general mánager de los Suns, Jerry Colangelo tuvo que pedir disculpas al clero local por la inconveniencia del horario).
Pero en ese momento apareció el pívot Alvan Adams, el rookie del año, para con dos buenas acciones defensivas dar la victoria final a su equipo por 105-98.
Pero los Suns comenzaron a reaccionar en el segundo cuarto, dejando la diferencia al descanso en 15 puntos.
En la reanudación, el equipo visitante se esforzó en defensa, dejando a Boston con sólo 35 puntos anotados en los últimos 24 minutos.
Con el reloj llegando al final, Paul Silas pidió un tiempo muerto para los Celtics, cuando no les quedaba ninguno por gastar.
La locura se desató en el Garden, con el público invadiendo el parqué, pero el árbitro de fondo no dejaba de señalar que el reloj no se había detenido al anotar, y que quedaba un segundo por jugar.
El primer cuarto acabó con un empate a 20, pero en el segundo los Celtics se marcharon al descanso 5 arriba.
Keith Erickson, que resultó lesionado en el quinto partido, intentó jugar, pero la rodilla se resintió, volviendo al banquillo.