En el partido final se impuso Argentina por 3–2, consiguiendo su segundo título mundial en la historia.
José Luis Brown abrió la cuenta para Argentina en el minuto 21, cabeceando un balón servido por Burruchaga que ya había superado al arquero Schumacher, y el marcador se mantuvo en 1-0 durante el primer tiempo.
Tan solo tres minutos más tarde, Diego Maradona recibió el balón en el mediocampo rodeado de rivales y casi sin posibilidades de pase, logró filtrar magistralmente un pase a Jorge Burruchaga, quien convirtió el gol que permitió a Argentina recuperar la ventaja por 3-2, que se mantuvo hasta el final.
Se sacaron seis tarjetas amarillas en este partido, que fue una cifra récord hasta la final de 2010.
Otro dato curioso: fue el único partido en mundiales en el cual Argentina le ganó a Alemania, el resto han sido empates o victorias para los germanos.