Primeramente, mucha parte de la imagen se acerca a un color neutral que puede ser reproducido usando subpíxeles blancos.
Cuando nos referimos a la luminancia, el sistema visual humano tiene una capacidad de resolución mejor que la percepción del color y con estos nuevos diseños tenemos esta ventaja.
Es un sistema logarítmico y esta es la razón por la cual observamos diferentes rangos de brillo.
En realidad, si utilizamos píxeles pancromáticos, no obtenemos una imagen más detallada.
También observamos mejoras con imágenes donde hay objetos con movimiento, donde con la nueva tecnología obtenemos unos contornos mucho más definidos.
Para solucionar esto, se han encontrado maneras de mostrar un píxel como la mediana de solo dos subpíxeles (dos terceras partes respecto del patrón RGB), y se hace utilizando algoritmos para crear píxeles virtuales.
Define el margen de un objeto en una imagen con subpíxeles rojos, verdes y blancos, y añade la barra que se corresponde al subpixel azul fuera del margen, en la parte del ojo donde no se puede distinguir la localización exacta de los bits azules.
Por ejemplo, para realzar un píxel rojo en un fondo gris, podemos añadir una barra de blanco –aumentando la luminancia del rojo- y al mismo tiempo disminuyendo la del azul y el verde.
El ojo percibe esta reducción de azul y verde como un realzamiento del rojo.