Hay dos momentos en los que un filtro se puede aplicar de forma natural:[1] al aprender rutas de un vecino, y al anunciar rutas a un vecino.
En algunos casos, los routers tienen cantidades insuficientes de memoria principal para mantener la tabla global completa BGP.
Es necesario que las redes con direccionamiento privado (RFC 1918) sean filtradas y no lleguen directamente a Internet.
El filtrado de rutas permite impedir que este tráfico llegue ahí.
Se les llama "bogons", pero a 2015 ya han disminuido muchísimo, quedando solo unos últimos bloques de direcciones IPv4 sin asignar.