Hay dos dinámicas básicas del uso de la información: 1.
La información es de naturaleza ordenada y progresista.
(Imagínese una línea donde solo se utiliza una parte del conocimiento en relación con su función).
Toda la información está interrelacionada; es dinámica y plástica.
Un ejemplo es el del cerebro, que a través de su extensa red neuronal que cambia las conexiones sinápticas es posible la multiplicidad de juicios sobre la base de un material básico (el ADN y las proteínas).