Filita

Sus minerales planares son más grandes que los de la pizarra, pero no lo bastante como para ser fácilmente identificables a simple vista.

La filita, normalmente, muestra pizarrosidad y está compuesta fundamentalmente por cristales muy finos de moscovita, clorita o ambas.

Se reconoce fácilmente por su estructura laminar planar u ondulada, producida por la orientación de filosilicatos, y su textura de grano muy fino, no visible a simple vista, pero sí al microscopio petrográfico, donde se pueden distinguir sus minerales más comunes: micas, principalmente moscovita, cuarzo, talco, albita y clorita, entre otros.

En muchos libros de geología, la filita se describe comúnmente como una transición del metamorfismo regional entre el esquisto y la pizarra.

Normalmente aparecen intercaladas, o debajo de otras rocas más competentes por lo que no suelen generar paisajes característicos.

De hecho, estas rocas metamórficas en la región también presentan procesos erosivos muy altos y en ellas, por tanto, los suelos están muy poco desarrollados.

Domus , la Casa del Hombre, museo científico de La Coruña construido con filita verde de Lugo.