La ventaja de FISH es que todo lo que necesita del lado del servidor es una implementación de SSH o RSH, un shell Unix y varias utilidades estándar para Unix como ls, cat o dd.
Los clientes envían mensajes según la siguiente forma: Las órdenes FISH siempre están todas definidas, aunque su equivalente en el shell puede variar.
El cliente inicia la conexión SSH o RSH con echo FISH:;/bin/sh en la máquina remota.
Esto debería permitir al servidor distinguir las conexiones FISH de las SSH o RSH habituales.
El servidor puede contestar a la orden VER con líneas como la siguiente, indicando la versión y extensiones soportadas del protocolo FISH: