[1][2][3] El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, informó que los jóvenes participaban en fiestas y daban positivo por COVID-19.
Dijo que "Los fiesteros se reunieron intencionalmente 'pensando que eran invencibles' y desafiaron deliberadamente la guía estatal para practicar el distanciamiento social".
Funcionarios de salud se retractaron de la afirmación un día después, diciendo que no hubo fiestas COVID intencionales.
Asistió a una fiesta COVID-19, donde lo contrajo, manteniendo la idea conspiranoica de que el virus era un engaño.
[3][5] Este tipo de actividades se asemeja mucho a una práctica polémica llamada Bugchasing (contagiarse adrede de una enfermedad).