Pero no fue hasta 1886 en que la enorme riqueza del Witwatersrand sería destapada.
Declaró su reclamación ante el entonces del gobierno de la República de Sudáfrica -Zuid Afrikaanse Republiek (ZAR)- y el área fue declarada abierta a las excavaciones.
Su descubrimiento es recordado en la historia con un monumento donde se cree que el afloramiento de oro original se encontraba localizado y un parque llamado en su honor.
Al principio, la ZAR no creyó que el oro durara mucho tiempo, y trazó un pequeño triángulo de tierra para llenar con tantas parcelas como fueran posibles.
La fiebre del oro presenció el enorme desarrollo de Johannesburgo y del Witwatersrand, y la zona continúa siendo el área metropolitana principal de Sudáfrica.