A los diecisiete años expone por primera vez en Nerva (Huelva) con motivo de las fiestas patronales y el Ayuntamiento le da un premio de dibujo; más tarde en Sevilla obtiene el premio S.E.U.
Ingresa en la escuela de Artes Aplicadas donde realiza cuatro cursos en un solo año con la máxima calificación y un premio en dibujo de escultura.
Hay producciones de Fidel en Caracas, San Francisco (California), La Habana, Madrid, Canarias y varias ciudades españolas.
El pintor le da al dibujo una importancia primordial.
Por tanto sus cuadros al óleo son un alarde de paciencia, color y un dibujo tan suelto y limpio como solo puede conseguir una persona entregada a su profesión por entero.